martes, 20 de octubre de 2009

Una mirada puede más que mil palabras


Una de las tantas cosas que me llamaba la atención del colegio al que asistí (Pompeya) era la mirada, el temple de la quiosquera. Alicia fue participe de mi vida, de lunes a viernes, tres veces al día (los tres recreos) durante 5 años.

Recuerdo la primera vez que la vi, detrás de la ventana azul despachando golosinas, me impactó su mirada. Sus ojos manifestaban angustia, dolor, algo no andaba bien. Sin embargo, al verla a diario, uno dejaba de prestar atención a algunas cosas, las tomaba como parte de la escenografía cotidiana.

Hace un tiempo me enteré que ya no se encargaba más del kiosco, lo atiende otra mujer. Después, la solía ver caminar por el barrio, con sus anteojos negros, y la misma cadencia de siempre.

Hoy la volví a ver. Estábamos con el abuelo en el Banco Industrial, y se sentó atrás nuestro, en la sala de espera. Estaba acompañada por un flaco, de unos veinticuatro años. No fijé la atención en su presencia, hasta que comencé a escuchar algunas frases algo extrañas. El chico este, que según mis deducciones debería ser un acompañante terapéutico o algo por el estilo, la aconsejaba, le “hacía la cabeza” para que cambie su actitud, para que sea capaz de salir adelante.

La mirada que en su momento denotaba malestar, hoy se reafirmó en un cuadro depresivo. Y sí, a veces las miradas dicen más que mil palabras, suelen ser un fiel reflejo del interior humano.

¿Lo bueno? Es saber contemplarlas, y actuar en función de ellas.

4 comentarios:

Cin dijo...

A veces las miradas dicen más que mil palabras porque salen directamente de nuestros ojos que son, a veces pienso, los espejos del alma... a hay tanto para ver y tan pocas palabras que puedan expresarlo y hay tanto que se siente adentro que son muchas menos las palabras que las describan correctamente...es tan grande lo de afuera para meter adentro y tan maravilloso los de adentro para expresarlo que solo los ojos en una simple mirada "dicen" todo lo que se tienen que "decir"... quién se quedo sin palabra ante un niño dormido?... quién se quedo sin palabras ante la inmensidad de las montañas?... quién se quedo sin palabras ante un niño en la calle o un hombre cuidando autos una noche de invierno?... yo con esto me quedo sin palabras...pero siempre estan mis ojos que te van a "explicar" mejor que yo lo que siento...Gracias por dejarme pensar esto!! Te quiero Luchito!!

Anónimo dijo...

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negro t quiero mucho...i nada mas para decirtee gracias por escuhcarme siempre por retarme por todoo un beso enorme y es muy verdad lo q decis d las miradas..decimelo a mii...

Tus ojos nunca mienten...

miqa

Anónimo dijo...

Esto me hizo acordar a un tiempo atrás que mejor ni acordar... en esos tiempos vos me cantabas chija de ojos tristes!! (que buen tema)y tenías mucha razón y seguís teniendo razón... muchas veces solo basta con mirar a alguien a los ojos para darse cuenta que es lo que refleja esa mirada ya sea alegría, tristeza, amor... en sí, muchas veces esas cosas y los gestos que tiene cada uno te deja sin palabras... Te amo HermaNis y lo sabes.

Que Negro copado Que SoS!!

Rocio.B dijo...

el que dijo que los ojos son la puerta del alma cuanta razón tuvo...

Besos!!