Haciendo números:
Gracias todos los que pasan, solo utilizo el medio como una forma de expresión, como canal en el cual puedo desembocar lo que nace desde mi vocación que es simplemente: informar, opinar, mirar desde otra perspectiva.
Salud!
Perdí mi centro. Lo materialicé, fui a buscarlo, la lluvia me dejó a medio viaje. Volví. De todas formas el fresquito post-lluvia me tranquilizó bastante.
Más allá de eso, sabé que:
Hoy no tengo ganas, a pesar de tus ganas.
No quiero hablar, hoy no me interesa.
Tampoco si de chica jugabas a la canasta o no, no te lo pregunte, ahorra tus palabras.
No quiero saber si él te acepta o no, resuélvanlo ustedes.
Ni siquiera hoy me molesta que te hagas el amigo fiel y no confíes, y que tu vida llegué a mí por otro carriles.
No voy a darte soluciones a tus problemas de amor, no quiero pensar.
A pesar de tus chistes irónicos, no voy a contestarse, ¿Sabés? A veces me das pena.
Te parece que estoy enojado, sólo estoy convencido de lo que hago por eso te lo aclaro, aunque te suene a confrontación. Yo no busco satisfacerte ni a vos, ni a nadie.
Le atribuís a mí llegada a la ciudad un malhumor importante porque no quiero tomar tus teterés, porque no sonrío, porque no hablo, porque parece que todo me está dando igual.
Pero la re-concha de la lora y la puta que los parió. ¿A caso uno no puede no tener ganas? O ¿Les tengo que pedir permiso?
Ahí, abajo, les dejo un retrato de lo que fue la previa y el después de la salida triunfal en la esquina de Rondeau y Guemes.
Salida triunfal que supo querer arruinar la directora del Instituto Superior en Ciencias de
Dijo, a los gritos:
- Ustedes profesionales, ¿profesionales de qué? ¿qué van a defender de ésta manera? Miren lo que hicieron con la institución.
Y la león se creía reina de la selva, hasta que despertó a las fieras. El toletole se armó en la vereda de la institución. La señora terminó pidiendo que no se le falte el respeto y no se le grite. Parece que padece problemas de audición, ya que nunca quiso saber que la primera irrespetuosa fue ella, a no cuidar las formas.
Quedó sin duda, para el recuerdo una anécdota más. Los chicos baldearon la vereda, y a la noche las risas y sensaciones compartidas.
A un mes de ser profesional, sólo recordar en voz alta los acontecimientos.
Como en cada temporada vacacional o de pandemias hubo noche de música, de reencuentro entre amigos (ex-alumnos de un taller musical local).
Después de ponernos al tanto de las vidas y de recordar anécdotas, toman el protagonismo de la noche las güitarras, escoltadas por las agradables voces ensambladas.
Guauuuuu! Despliegue de talento…
Y así, sin querer, llegó la mañana del viernes.
El tema de la noche, sin duda:
"Bajan" de Pescado Rabiso
(Les dejo una interezante versión que hace Spinetta junto a Cerati)
- ¿Y… si no tuviéramos nariz?
Habría parte de la realidad, de la vida que no contemplaríamos.
Ahora tenemos una, aunque podría ser diferente, ¿registraremos todos los olores? o ¿existen algunos que no?
Para mí que hay cosas que no conocemos porque la biología humana no las registra.
¿Se imaginan algún otro sentido?
(Silencio absoluto).
- Callate Roja y caminá.
