Perdí mi centro. Lo materialicé, fui a buscarlo, la lluvia me dejó a medio viaje. Volví. De todas formas el fresquito post-lluvia me tranquilizó bastante.
Más allá de eso, sabé que:
Hoy no tengo ganas, a pesar de tus ganas.
No quiero hablar, hoy no me interesa.
Tampoco si de chica jugabas a la canasta o no, no te lo pregunte, ahorra tus palabras.
No quiero saber si él te acepta o no, resuélvanlo ustedes.
Ni siquiera hoy me molesta que te hagas el amigo fiel y no confíes, y que tu vida llegué a mí por otro carriles.
No voy a darte soluciones a tus problemas de amor, no quiero pensar.
A pesar de tus chistes irónicos, no voy a contestarse, ¿Sabés? A veces me das pena.
Te parece que estoy enojado, sólo estoy convencido de lo que hago por eso te lo aclaro, aunque te suene a confrontación. Yo no busco satisfacerte ni a vos, ni a nadie.
Le atribuís a mí llegada a la ciudad un malhumor importante porque no quiero tomar tus teterés, porque no sonrío, porque no hablo, porque parece que todo me está dando igual.
Pero la re-concha de la lora y la puta que los parió. ¿A caso uno no puede no tener ganas? O ¿Les tengo que pedir permiso?
2 comentarios:
No no tenés que hacer lo que el resto quiere... pero está bueno aveces hacerse amigo y compartit... pero no sé que ha pasado contigo... llegaste que mamá mía... está bien es tú vida... es tú humor y son tus ganas... peroOo hacete amigo jaja Besos tontín te quieroooo!!!
Pd: Y si lo decís por mis terere te los perdiste te lso perdiste jajaja... porque estaban bárbaros...Besos.
definitivamenteeeeeee.......................................................................................................................
¿hay un cielo por ahi?
creo que sí. uno lo ve a pesar de ese pelo! jajaa
aburrida?¿?¿
saludos a claudita, un día hacemos dúos!!!
chizi...quien te quiere.
Publicar un comentario