martes, 13 de julio de 2010

Hormiga volvéee

Está lloviznando, pronostican agua nieve o posible nevada para el sur de la provincia de Buenos Aires. Hace un frío de cagarse. Sin embargo tengo que irme, una reunión pautada la semana anterior me espera en el otro borde de la ciudad.
(Mi auto está en el taller, desde que tengo memoria. Por lo tanto, mi medio de transporte es el colectivo.)
La línea que me deja en esta oportunidad es la 503, voy con mucha paciencia a esperarla. Llegué a la parada y comienzan a pasar los minutos. En total: 55.
La vena del cuello se me hinchó de tal forma porque siempre es la misma historia. Entonces, pegué media vuelta y a casa otra vez. Bajo la lluvia no me quedó otra que pedir disculpas por celular porque ya no llegaba ni en avión.
Si bien ya me pasó, esta vez me desquició. Definitivamente NECESITO mi auto (hormiga, lo bautizaron un par de amigos). Ya no aguanto más el chiflido constante en cada viaje con las “modernas unidades”. No tolero viajar parado por toda la ciudad. Me revientan los comentarios que se escuchan entre el ruido de los celulares explotando de cumbia villera, que en el mejor de los casos en alguna oración colocan una “s” final, y le quitan un articulo a algún sustantivo propio.
Como dice Ale: “Me cansé de ser pobre”.
Aunque, es lo que nos toca. Adaptarse y sobrevivir es la consigna, o eso dicen.

3 comentarios:

danilo dijo...

¡Volvé hormiga, te extrañamos!

Si la hormiga hablara...

Anónimo dijo...

ya va a volverrrrrr :)


mi

Anónimo dijo...

hay... la misma historia... sus neuronas no paran de traernos a la cura realida de los pobres... la bicicleta, vuelvo a repetir, parece el unico medio de transporte que aun sobrevive, como nosotros, a los cambios climáticos, y todo el resto tambien! agarre la bicicleta mi querido!
Espero la salud de la hormiga mejore pronto sino la suya y la de sus cercanos va a volverse algo tormentosa (para seguir en la tematica climatica, jajajaja)
Saludos!
Cin