viernes, 28 de mayo de 2010

Búsqueda constante

(Reflexión en el marco del Bicentenario)

La historia alumbró a la Argentina hace doscientos años. En su proceso de crecimiento demoró bastante tiempo en consolidarse como estado-nación. Comenzó con un proceso de emancipación, se prolongó con la federalización y finalizó con la construcción de la identidad nacional. En el medio, ciento de personalidades supieron despertar pasiones y odios, que aún siguen latentes.

Se sabe que el hombre es capaz de modificar sus conductas a través del proceso de aprendizaje. Si la historia es una construcción humana, consecuentemente el hombre con su accionar es capaz de modificarla, incluso radicalmente. Vaya si en estos doscientos años, no encontramos claros ejemplos de esta situación en nuestro país.

Estos procesos de cambio tuvieron una principal característica: respondieron a intereses sectoriales y particulares. Pocas veces se proyectaban al crecimiento y estabilidad de los argentinos. No supo reinar el consenso, pero sí determinados personajes. A las claras están las consecuencias, aún en la actualidad seguimos sobrellevando errores cometidos.

Claro está que no todo fue desarrollado negativamente, nuestro país tuvo sus momentos de “gloria”: supo ser el granero del mundo, el estado con mayor índice de educación en Latinoamérica, la cabecera del MERCOSUR.

Sin embargo, el destino de la Argentina parece estar distante de ocupar los primeros lugares, su posicionamiento parece ser otro, aunque aún lo está descubriendo, o a lo mejor lo descubrió y no se anima a asumirlo.

Después de doscientos años, la situación es bastante similar. Argentina sigue en la búsqueda constante de saber cual es el lugar que le compete en el mundo, en la historia. Las políticas implementadas se orientan todavía, incluso inconscientemente, a este fin. Lejos están de querer proyectar la estabilidad social, y se rigen por una idea vaga de progreso, ya que éste solo se logra dentro de determinado sector y la desigualdad sobreabunda.

"La Historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será", expresó Eduardo Galeano en la introducción de “Las venas abiertas de América Latina”. Sin duda que la expresión se adecua perfectamente a la realidad histórica de nuestro país. En el marco de una búsqueda constante de consolidación, los acontecimientos fueron reiterativos y la memoria no supo jugar en papel que le tocaba, incluso aún hoy, en el otro extremo, tampoco lo hace.


1 comentario:

danilo dijo...

FELIZ DÍA DEL PERIODISTA LUCHO...