miércoles, 14 de abril de 2010

Unidad del siglo XV

Sinceramente es una constante. Puede llegar a sonar a obsesión, o a ensañamiento personal con la problemática. Lo desmiento y por lo tanto lo dejo claro en la tercera oración: no es una cuestión personal, pero el la crisis del transporte público de pasajeros me tiene podrido. Claro, ésto pasa porque uno lo padece. De esta manera, vuelvo a acentuar mi hipótesis de que el funcionario público, entre otras razones, no “comprende” el tema porque no lo padece, porque nunca pisan un micro.

Los usuarios lo sufrimos, y a diario. Después de esperar más de 20, 30, 35 minutos el colectivo ya subís resignado a que algo te pase.

El último viernes, el destino volvió a encontrarme con la unidad 1480 de la compañía Plaza. Entre este “coche” (como le llaman los choferes) y yo, creo que hay algo particular, algo personal me atrevo a decir. No hay oportunidad en la que nos hayamos encontrado y este colectivo no deje en mí alguna anécdota. No importa si nuestro encuentro es en la 503 o la 518, o si a veces lo veo pasear por las calles céntricas en torno al recorrido de la 517.

Esta vez fue en la línea 503. Como el pobre está grande, es modelo de la década pasada, vive enfermo. Sus escalones altísimos hacen que las rodillas rocen la frente al subir. Su timbre no funciona, asíque no queda otra que gritarle al chofer. Pero más allá de esas cositas, que para uno son parte del escenario cotidiano, esta vez la falla estaba en su motor. La disminución de velocidad parecía afectarle. Como consecuencia de ello, cada vez que el conductor frenaba para subir pasajeros, o para sobrepasar un badén o un paso nivel, la unidad 1480 se paraba. Para continuar viaje debíamos esperar unos 5 minutos para que se baje temperatura del motor y recién ahí volver a la marcha.

Por esta razón, el viaje que debía durar entre 30 y 40 minutos, duró alrededor de unos 90. Realmente IMPRESENTABLE la prestación del servicio.

Pobre colectivo, aún con su edad lo siguen exigiendo. Esperemos que las nuevas generaciones, esas llamadas “flotas de vanguardia” vuelvan a ocupar el lugar que le corresponde en la historia del transporte público. Porque de no ser así 1480 volverá a salir a las calles bahienses, a sufrir y a hacer sufrir.

1 comentario:

danilo dijo...

Es una sensación Lucho lo que vos decís jaja...Si Plaza es la mejor flota que tenemos bla bla...repiten los funcionarios. Ellos porque nunca se suben a un colectivo, nunca deben haber leído lo que significa "LA SENSACIÓN TÉRMICA". Va quizás ahora Borelli te invite a su despacho y te explique, ¿no?...mmm, no creo, están muy ocupados ahora con Don Rodolfo que prendió el ventilador