domingo, 3 de octubre de 2010

Domingo salpicado de Oficialismo

Hace un rato llegué a casa, después de la ducha me dispuse a cenar. Prendí la tele para entretenerme con algo. Justo se estaba yendo “la abuela” del living de Susana, es decir estaba terminando la única parte interesante del programa, asíque cambié de canal. Buscando que mirar, empecé a hacer zapping. Y… adivinen ¿qué? Me topé con la maratón diaria del oficialismo derramado por la pantalla chica. Me dispuse a mirar un rato, para reírme. Me terminé re-calentando, asíque me vine a descargar.

Empecé con el canal de la TV Pública, y rápidamente me encontré con el infaltable 678.

Su estable elenco de lamebotas del gobierno K, estaba como siempre ensañado con el grupo Clarín, que por lo que se ve está siendo el responsable de todos lo males del país. El webgraf (frase que se coloca en la parte inferior de la pantalla para situar en contexto al televidente) decía: “En Brasil ganó el oficialismo, Clarín tergiversó los dichos de Lula”.

Cambié de canal, llegué hasta el 9. Estaba Víctor Hugo Morales, con su Bajada de Línea, pasando un informe acerca del trabajo del peronismo en las inmigraciones, pero destacando y sintiéndose orgullosos de la ley de inmigración que tiene la argentina desde hace un mes.

Me aburrió con su fanatismo. Seguí subiendo, y al dar la vuelta, de nuevo caigo en la TV Pública. Ahora estaban lanzando informes que ensalzaban la figura chicanera y entusiasta de la presidente, tras sus comentarios vía Twitter. Recordemos que ésta mañana arremetió contra un juez bahiense porque este frenó el cambio de la grilla de canales de la televisión por cable, y lo acusó de responder a los intereses de Clarín. Para darle fuerza a la idea recurrieron a grandes exponentes del pensamiento nacional: los panelistas de Duro de Domar y TVR, ambos programas emitidos por Canal 9.


Ahora bien, en el goce de la libertad de expresión, cada quien expresa lo que considera o le conviene considerar que es lo correcto. Hasta ahí, bárbaro. Pero sinceramente estoy cansado de este grupo de voceros K que tratan de formar opinión a través de su interpretación de la realidad, cuya base se encuentra radicada en la lucha Gobierno vs. Clarín. En una especie de cuento infantil, al estilo caperucita donde la niña inocente (el gobierno) queriendo obrar bien, se ve limitada por un todopoderoso lobo (Clarín) que se cree el dueño del bosque y le hace la vida poco posible a la pequeña.

Baaaastaa!! Esa subrealidad no es justamente la realidad de mi país. Ese paquete lo querés vender pero me niego a consumirlo.

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